La sesión de Martín la hicimos en su casa. Estas sesiones consiguen transmitir la intimidad que sólo se da en un hogar. Cómo podréis ver es un bebé de lo más rechoncho y rosado.
Me encanta cuando la familia vuelve a confiar en mí para crear más recuerdos y darle continuidad a la historia. Mientras tanto, vemos cómo los peques se van haciendo mayores. En este caso nos fuimos al parque de cabecera a la puesta de sol para hacer unas fotos con un tinte otoñal.